Los sofás de EMME, fabricados con tela entrelazada, tela tejida y pana dependienco del modelo, ofrecen una estética única y requieren cuidados específicos para mantenerlos en perfecto estado.
Tela entrelazada: Esta opción destaca por su durabilidad y resistencia. Para su cuidado diario, basta con aspirar regularmente el sofá para evitar que el polvo y la suciedad se acumulen. Si se derrama algún líquido o se producen manchas, lo mejor es actuar de inmediato. Usa un paño suave humedecido con agua tibia y jabón neutro, aplicándolo con movimientos suaves para no dañar las fibras. Evita frotar en exceso, ya que podrías desgastar la tela.
Tela tejida: Aunque es muy estética y cómoda, la tela tejida es más delicada y necesita un poco más de atención. Para el mantenimiento habitual, se recomienda aspirar semanalmente, utilizando un accesorio de cerdas suaves para no maltratar el tejido. En caso de manchas, opta por un limpiador específico para telas delicadas o una mezcla de agua tibia y jabón suave. Es importante no frotar con fuerza, ya que esto podría deshilachar la tela y comprometer su apariencia con el tiempo.
Pana: Este material es sinónimo de suavidad y elegancia, pero requiere un cuidado especial. Para mantener su textura y apariencia, debes aspirarla con regularidad, siempre en la dirección del tejido para evitar que las fibras se aplasten. Si se produce una mancha, actúa rápidamente con un paño húmedo y movimientos suaves. En caso de manchas más difíciles, puedes usar un cepillo de cerdas suaves para remover suavemente la suciedad, siempre asegurándote de no dañar la textura aterciopelada de la pana.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás mantener tu sofá EMME en perfecto estado durante años, sin renunciar a su elegancia y confort.