Prolongar la vida útil de tu sofá EMME requiere cuidados regulares que mantendrán su apariencia y comodidad a largo plazo. Comienza por aspirar el sofá semanalmente para evitar la acumulación de polvo, que puede dañar las fibras con el tiempo. Usa un accesorio suave para proteger los tejidos. Además, asegúrate de rotar los cojines regularmente para que el desgaste sea uniforme y los asientos mantengan su forma original.
La exposición a la luz solar directa puede causar la decoloración de los tejidos, así que, si es posible, coloca el sofá en una zona con menos luz directa o utiliza cortinas que filtren los rayos solares. En caso de derrames o manchas, actúa rápidamente con un paño limpio y productos específicos para cada tipo de tela, evitando frotar con fuerza, ya que esto podría extender la mancha o dañar el tejido.
Es recomendable realizar una limpieza profunda al menos una vez al año, ya sea contratando un servicio profesional o utilizando productos especializados que no dañen las fibras de la tela. Finalmente, evita saltar o ejercer presión en los brazos o respaldos, ya que esto podría deformar la estructura interna del sofá. Cuidando estos aspectos, tu sofá EMME se mantendrá en excelentes condiciones por muchos años.