Mantener tu sofá limpio no tiene por qué ser complicado si sigues algunos pasos simples pero efectivos. Aquí te dejamos cinco consejos para poder lograrlo:
Aspirado regular: Aspira tu sofá una vez por semana para evitar la acumulación de polvo y migas.
Atiende las manchas de inmediato: Usa un paño húmedo y jabón suave para limpiar derrames tan pronto como ocurran, evitando que se impregnen.
Gira los cojines: Para un desgaste uniforme, rota los cojines regularmente.
Usa fundas protectoras: Especialmente si tienes mascotas o niños, una funda lavable puede prolongar la vida útil del sofá.
Limpieza profunda anual: Contrata un servicio de limpieza profesional o utiliza un limpiador específico para tapicería para una limpieza más profunda una vez al año.
Siguiendo estos consejos, tu sofá no solo se verá limpio, sino que también mantendrá su aspecto y durabilidad a lo largo del tiempo.