Elegir un sofá parece sencillo, pero es fácil cometer errores que pueden afectar tanto su funcionalidad como la estética de tu sala. Uno de los errores más frecuentes es no medir correctamente el espacio disponible. Comprar un sofá demasiado grande puede hacer que la sala se sienta abarrotada, mientras que uno demasiado pequeño puede desentonar. Mide siempre el área y asegúrate de que el sofá encaje tanto en la sala como en los accesos a la habitación.
Ignorar el material adecuado puede complicar el mantenimiento. Si tienes niños o mascotas, las telas resistentes y fáciles de limpiar, como las que ofrece EMME, son ideales para el uso diario.
También es común no pensar en la funcionalidad adicional. Sofás cama o con almacenamiento integrado son opciones prácticas que optimizan espacios pequeños. Finalmente, elegir un color poco práctico o que no combina con la decoración puede hacer que el sofá desentone o sea difícil de mantener. Opta por tonos que complementen el espacio y se adapten a tu estilo de vida.
Con las opciones de EMME, encontrarás sofás que equilibran diseño, funcionalidad y confort, evitando estos errores comunes y asegurando una elección perfecta para tu hogar.